Libro digital - ¡Mamá consciente!

Yo estaba agotada, él lloraba mucho y yo me sentía mala mamá. Con las actividades del libro duerme mejor y se calma más rápido. Ese alivio no tiene precio 🙌.

Pensé que esto era más cosa de la mamá, pero me enseñó a disfrutar esos 10 minutos al día. Es nuestro momento.

Mi guagua casi no balbuceaba. Con los ejercicios del libro ahora no para de hablarle a su peluche. Me emocioné mucho.

Antes me desesperaba cuando lloraba. Ahora entiendo qué necesita y ya no me culpo tanto. Eso vale oro.

No tenía idea qué hacer. El libro me devolvió la confianza en mí misma y guía paso a paso.

Mi pareja y yo hacemos una actividad del libro cada noche. Pasó a ser la parte más linda del día.

Siempre sentía que no hacía lo suficiente. El libro me enseñó que mirarlo y tocarlo ya es estimularlo.

Después de la pega hago un juego sensorial del libro. Mi hijo me espera feliz. Eso no tiene precio.

Estaba todo el día mirando Instagram y pensando que mi guagua iba atrasada. Ahora disfruto su propio ritmo.

Mi hijo era inquieto. Las rutinas musicales fueron mágicas. Apenas empiezo a cantarle, se relaja 🧡.

Todo está claro y fácil. Hasta yo, que soy papá primerizo, pude aplicarlo sin enredarme.

Estaba agotada. Este libro me recordó por qué amo cuidar a mi hijo. Tremendo aporte ❤️.

Mi mamá hace las actividades con su nieto. Unimos generaciones con esta guía 💫.

Antes todo era llanto y apuro, ahora hay juego, risas y calma. Cambió la energía de la casa.

Mi hijo se aburría rápido. Con los juegos sensoriales se mantiene curioso y feliz.

Vivía con miedo de hacerlo mal. Este libro me calmó la mente y me devolvió confianza.

He probado mil tips, pero este realmente funcionó. Mi hijo disfruta cada actividad.

Pensé que era un gasto más, pero no. Me enseñó a conectar desde el amor y no desde el estrés.

Hacemos una actividad diaria. Cuando se ríe mientras jugamos, me derrito 💕.

El libro me recordó que sé cuidar a mi hija. Me quitó la culpa y me devolvió alegría.